Llévame a las Estrellas
No solo es una marca. Es un sueño, una ilusión. La ilusión por recuperar un cielo oscuro, limpio y puro, en el cual brilla la luz de las estrellas. Las estrellas que han guiado a nuestras vidas desde los comienzos de los tiempos. No es por romanticismo, es cuestión de supervivencia. Hay una amenaza ignorada. La contaminación lumínica. Se ha metido en nuestras vidas casi sin darnos cuenta y amenaza a nuestra salud, a la integridad de los ecosistemas, a nuestras cosechas y es un acelerante del cambio climático. Es hora de defendernos del exceso de luz artificial para preservar nuestro patrimonio y la integridad de la Tierra.
HEMOS PERDIDO EL HORIZONTE
La contaminación lumínica se refiere al exceso de luz artificial o deslumbramiento que se introduce en el entorno nocturno, alterando los niveles naturales de oscuridad y afectando negativamente la calidad del cielo nocturno. En España, únicamente el 4% habita en zonas de baja contaminación lumínica. La luz dispersada por partículas en el aire interactúa con las moléculas y aerosoles, creando un fenómeno conocido como "cielo luminoso" o "cielo urbano". Esto puede dar como resultado un color anaranjado o grisáceo en lugar del cielo oscuro y estrellado que se vería en un lugar con poca contaminación lumínica. Fuera de los núcleos urbanos se nota sobre todo mirando al horizonte. En la mayoría de los lugares no queda ninguna o muy pocas estrellas a la vista por la intensidad de la contaminación. Por esto se habla del horizonte perdido. Incluso mirando para arriba cada vez se ven menos estrellas, porque la contaminación ahora mismo esta creciendo y esto es solo el síntoma. El verdadero problema radica en que la naturaleza y el cuerpo humano necesitan la oscuridad para poder sobrevivir. En esta web estamos creando un espacio para informar y para concienciar.
COMO HEMOS PERDIDO EL HORIZONTE
Vamos a ver qué ha pasado
hace 1,5 - 2 millones de años
siglo XVIII a.C.
0
siglo X d.C.
siglo XVII
1802
1809
siglo XIX
1840
1875
1879
1880
1901
1913
1930
1960
1962
1972
1980
1988
1997
2000
2007
2010
2014
2019
12/2022
Se cree que los homínidos primitivos empezaron a usar el fuego de forma controlada hace aproximadamente 1.5 a 2 millones de años. Sin embargo, el control total del fuego, como el encendido intencional y su mantenimiento, puede haberse desarrollado más tarde. El fuego tuvo un impacto significativo en la evolución humana, ya que proporcionó calor para la protección, cocinó alimentos, extendió la actividad diaria a las horas nocturnas y contribuyó al desarrollo de habilidades sociales y culturales.
Probablemente ya en la antigua ciudad de Babilonia, se utilizaban lámparas de aceite de sebo para iluminar las calles durante la noche. Los babilonios realizaron importantes contribuciones a la astronomía y la observación de las estrellas. Ellos dividieron el cielo en segmentos con grupos de estrellas de patrones reconocibles. Estos patrones eran asociados con figuras mitológicas, animales y objetos cotidianos, e influyeron en gran medida en la forma en que vemos y nombramos las estrellas en la actualidad.
Los romanos y los griegos utilizaban antorchas y lámparas de aceite para iluminar las calles y espacios públicos durante la noche. La luz era limitada y generaba poca contaminación lumínica, ya que las fuentes de luz eran dispersas y tenues.
El primer registro conocido de alumbrado público en al-Ándalus.
Las calles principales y los lugares públicos de Córdoba estaban iluminados durante la noche mediante lámparas de aceite más avanzadas y eficientes que ofrecían una fuente de luz más constante y menos humo.
Se vieron avances en el diseño y la construcción de farolas que utilizaban velas como fuente de iluminación en las calles de las ciudades europeas. Estas farolas eran predecesoras de las farolas de gas.
El ingeniero suizo Aimé Argand desarrolló una lámpara de aceite mejorada que proporcionaba una luz más brillante y uniforme.
Humphry Davy coloca una fina tira de carbón entre los dos polos de una pila. Se considera el origen de la bombilla.
El uso de farolas de gas se convirtió en una práctica común en varias ciudades europeas y estadounidenses ya que proporcionaban una iluminación más brillante y constante. A medida que se desarrollaron sistemas de distribución de gas más eficientes y seguros, su uso se hizo más prominente.
Warren de la Rue coloca un filamento de platino en el interior de un tubo de vacío. Logra aumentar la duración de la luz, pero sus costes eran excesivos.
Henry Woodward y Matthew Evans se hacen la patente de la bombilla, que era básicamente la misma que hacía tres décadas.
Joseph Wilson Swan presenta una bombilla de cristal sin aire, cables de platino y un elemento emisor de luz de carbono, que no duraba demasiado en una instalación real.
Thomas Edison, tras comprar la patente de Woodward y Evans, presenta una bombilla con un filamento de bambú carbonatado que llegaba a las 600 horas de duración. Nace el primer modelo realmente comercial y poco después se comienza a instalar alumbrado publico eléctrico en las ciudades. Desde entonces ha aumentado sin parar.
El físico y químico británico Sir William Ramsay descubre el gas de neón, que posteriormente se utilizaría en letreros y luces de neón.
Irving Langmuir inventa las luces de neón llenando de ciertos gases el interior de la bombilla.
La lámpara de vapor de mercurio se introduce como una opción eficiente para el alumbrado público en muchas ciudades.
Se desarrolla la tecnología de la lámpara de vapor de sodio, que proporciona una luz más eficiente en términos de energía y se convierte en una opción popular para el alumbrado público.
Se inventa la luz LED (diodo emisor de luz), pero inicialmente su uso está limitado a aplicaciones electrónicas.
La ordenanza de alumbrado de Tucson, la primera ordenanza de alumbrado en el mundo que intentó abordar el problema global de la contaminación lumínica teniendo en cuenta la protección de los cielos astronómicos.
Comienza la producción comercial de luces LED, aunque su eficiencia lumínica sigue siendo baja.
Creación de la "Asociación Internacional del Cielo Oscuro" (International Dark-Sky Association o IDA) con el objetivo de abordar los problemas de la contaminación lumínica a nivel mundial y promover la preservación de los cielos oscuros para beneficio de la observación astronómica, la conservación de la biodiversidad y la salud humana.
Isamu Akasaki, Hiroshi Amano y Shuji Nakamura logran crear la primera lámpara LED (led emitting diode) azul de alto brillo.
La tecnología LED mejora significativamente en eficiencia y rendimiento. Las ciudades adoptan luces LED para el alumbrado público debido a su eficiencia energética, pero a menudo esto conlleva un aumento en la contaminación lumínica. Debido al bajo coste se aumenta considerablemente tanto el numero de farolas como la intensidad de la luz.
En Abril se crea la Fundación Starlight que tiene como objetivo la promoción y protección de los cielos oscuros y la difusión de la importancia del acceso a la luz de las estrellas para la humanidad y la conservación del medio ambiente.
En Julio sale la Ley Andaluza Ley 7/2007, de 9 de julio, de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental que incluye la protección del cielo.
Decreto 357/2010, Andalucía, por el que se aprueba el Reglamento para la Protección de la Calidad del Cielo Nocturno frente a la contaminación lumínica y el establecimiento de medidas de ahorro y eficiencia energética. Sin embargo sigue subiendola contaminación lumínica.
Decreto 75/2014, Andalucía, por el que se aprueba el Reglamento para la Protección de la Calidad del Cielo Nocturno frente a la contaminación lumínica y el establecimiento de medidas de ahorro y eficiencia energética. Sin embargo sigue subiendola contaminación lumínica.
Por mediciones hechos por satélites se estima que la contaminación lumínica sigue subiendo un 2% al año.
Sale un nuevo estudio que demuestra que la contaminación lumínica ha subido alrededor de un 10% por cada año durante los últimos 10 años. En algunas regiones hasta un 20%.
En el ranking de las 10 ciudades que mas contaminación lumínica producen de toda España, San Fernando se encuentra en la 7ª posición y Cádiz en la 5ª.
A pesar de las medidas ahorro energético, la contaminación lumínica esta subiendo a un ritmo acelerado.
ESTAMOS DESARROLLANDO UNA APP PARA CONTROLAR EL EXCESO DE LUZ ARTIFICIAL AVANCES A PRINCIPOS DEL 2024
Solo tenemos una
Tierra
